Como bien dice el título de la entrada, esto es una nigromancia en toda regla. Espero no volver a dejar de lado otra vez el blog y actualizar de vez en cuando. Ya tengo pensado un nuevo artículo y pronto lo subiré, mientras tanto aquí está esto que escribí hace ya un tiempo
Tengo que admitirlo, Buffy fue la serie de mi
adolescencia. Aún recuerdo como me llamaba la atención en esas tardes de verano
en Canal + cuando mi padre la dejaba un rato porque no había otra cosa que le
gustase en la tele. Más adelante la cambiaron a la hora de comer y ahí si pude
seguir las últimas temporadas más o menos bien. Los efectos especiales solían
ser más bien penosos pero me encantaba el tratamiento de personajes, los
frikismos de los malos de temporada (y muchos de los que no lo eran) y esos
brutales diálogos anticlimáticos. Hace poco la rescaté del baúl de los
recuerdos y me la tragué enterita.