Lo admito, soy un fanboy de la fantasía y ciencia-ficción. Tal
vez la fantasía me tire más que la segunda, puesto que es difícil dotar de un
trasfondo científico medianamente creíble a los avances científicos que
presenta. Para eso, prefiero un mundo que ya sé de antemano que todo lo hizo un
mago (paradójicamente, me encanta Doctor Who, que se pasa cualquier ley de la física
por el forro).
Saco esto a colación porque uno de los recursos más manidos
en el mundillo sci-fi es el uso del viaje en el tiempo. Bien usado, se
convierte en una maravilla, pudiendo dar lugar a historias increíbles. Siempre
que pienso en una buena historia con este tipo de recurso, me viene a la cabeza
el capítulo White Tulip de Fringe. Pero meditándolo mejor, me doy cuenta que el
viaje en el tiempo es más una excusa para la historia que cuenta que una
historia basada en ello. Más o menos al estilo Doctor Who, el viaje es una
excusa para contar otro tipo de historia.
Aún con su intelecto, Walter encuentra desconcertante el llamado "papel"
No digo que eso esté mal, al contrario. El problema es que
me gusta conocer como funciona el viaje en cada ambientación, conocer las
entrañas de su sistema anti-paradojas que tarde o temprano alguien va a poner a
prueba. Algunos con mejor suerte que otros consiguen dejarme totalmente
convencido, mientras que hay algunos que sinceramente dan un poco de pena (sí,
otra vez menciono a mi querido Doctor).
¿A cuento de qué viene el rollo anterior? Pues que me
interesa comentar el sistema que más me ha gustado de todos los que he visto. Éste
proviene del anime Steins;Gate y funciona más o menos de la siguiente forma:
Yo, madafaka, I'm a maddo saientisto.
Esta teoría se basa en otra teoría que dice que por
cualquier disyuntiva que uno enfrente, se crean universos paralelos en los que
has tomado diferentes decisiones. En este caso, el viaje en el tiempo solo es
posible hacia el pasado y en forma de mensajes de móvil (en principio). Cuando
uno envía uno de estos mensajes al pasado, la línea temporal actual se mueve
hacia otra distinta, en el caso de que el mensaje cambie la decisión que se
dispusiese a tomar la persona que lo recibe, borrando de la historia el envío
de dicho mensaje. En general, nadie percibe este cambio, como si hubiese estado
siempre en el universo destino, pero sería una historia muy pobre si nadie
supiese que esos cambios funcionan, por lo que el protagonista tiene la
capacidad de conservar los recuerdos de la línea anterior.
Más adelante en la historia, el viaje en el tiempo se
perfecciona y es posible mandar recuerdos de la persona a su pasado, con lo que
se puede cambiar con acciones físicas la línea temporal. No es tan original,
pero mantiene una línea muy buena y perfectamente explicada y (dentro de lo que cabe) plausible.
They see me travelling in time, they hatin'
Muchos autores deberían documentarse en profundidad antes de
embarcarse en una tarea tan complicada como el viaje en el tiempo en el caso de
que intenten expresar verosimilitud, puesto que es muy fácil cagarla diciendo
cosas tan vagas como que el sujeto se coloca condensadores por el cuerpo,
genera no se qué milonga de campos magnéticos y, ale, ¡A la aventura! Pero si
el viaje es solo una excusa para contar historias, se les pueden permitir inventarse
cualquier excusa solamente porque de eso trata la expresión audiovisual: diversión,
emoción y magia.
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