Aunque entiendo los motivos, me sorprende la manía de los
creativos de series americanas de hacernos pasar por tandas de capítulos que
cuenten historias más o menos interesantes con una media de interés por la
continuación en ocasiones bastante mediocre, llegando a una season finale o midseason finale que te deja con un cliffhanger de cagarse patas abajo y tu pensando: “OHMYGOD!!!OHMYGOD!!!¿¿¿Por qué me hacéis
esto???¿¿¿Por quééééééé???”
Tal vez el motivo sea que obtienen un sádico placer al
pensar en cuántos millones de personas están pendientes de su serie, como si
fuese una droga que solo ellos puedan suministrar. El síndrome de abstinencia
en ocasiones puede ser brutal. Yo creo que es una táctica bastante baja porque
se puede volver en su contra: Si la serie no consigue captar el suficiente
interés durante la temporada, se arriesgan a que la gente se aburra en el
proceso y pase de seguir viendo la alucinante revelación que tan celosamente se
guardan para el último capítulo.
Todo esto viene a tenor del final midseason de Once Upon a Time, que, sin entrar en detalles ha
mostrado un cliffhanger que deja roto
con el ritmo pausado que llevaba en un principio. Pues bueno, ahora a analizar
las distintas formas de abordar las temporadas con ejemplos prácticos:
-El caso
Walking Dead, aka: Where are the zombies
and gore?. La segunda temporada es el mayor exponente de qué no se
debe hacer. El primer capítulo o incluso el segundo se podía palpar algo de
emoción a pesar de avanzar a paso de tortuga con la trama. El resto de la temporada
no ocurre prácticamente NADA digno de mención hasta el último capítulo donde la
cosa mejora y te quedas con la impresión de decir: ¿Por qué no han podido ocurrir este tipo de cosas cada dos capítulos?
Alguno me dirá: SPOILER Oye, cuando Shane deja
tirado a Otis ocurre algo y es emocionante. No discuto que es algo
importante para la trama, pero estuvo
tan mal ejecutado y se veía venir demasiado que por eso no lo cuento. Sin duda
esta es la peor forma de realización de una serie. Y menos mal que fueron solo
siete capítulos ¿Os imagináis que hubiese durado toda una temporada?
El negro de atrás está pensando: "Así no, ladéala un poco, blanco cabrón."
-El caso
Dexter, aka: meh, what?, WOW!, OMFG! WHAT NOW?, meh. A falta de ver la sexta
temporada, la fórmula de Dexter sigue un patrón en líneas generales bastante
bueno, donde la tensión se va acumulando a medida que pasa la temporada,
acabando con un clímax espectacular. Pero todo tiene un pero, y el suyo (más
bien los dos suyos) es probablemente el lastre que hace que no lo tenga en mi
top 3. En primer lugar los inicios de temporada en general son bastante
aburridos y dan capítulos apenas pasables y en segundo lugar el aparente
reseteo entre temporadas que da la impresión de que la trama global no avanza
apenas. Es decir, se dan ciertos cambios en la vida de Dexter, pero todo aquello
que pueda ponerle en un aprieto acaba desapareciendo como por arte de magia al
final de la temporada, y todos parecen olvidar que Dexter está muy relacionado
con desapariciones y asesinatos que se suelen dar a su alrededor (no falta
nunca el clásico: No me puedo creer que Dexter haya hecho/va a hacer/esté
haciendo esto).
"Este telescopio no es nada práctico. Y casi ni se nota el aumento."
-El caso
Lost, aka: I need an explanation for this.
Dejando de lado la polémica del final de la serie, Lost te daba
montoncitos de cal poco a poco, coronado por un camión de arena hacia el final.
Nadie puede discutir que la mayoría de capítulos nos regalaban un final que
dejaba ansioso de saber cómo cuándo y por qué pero que al final todo eso
quedaba en un mero gancho, puesto que dejaron muchas incógnitas con ello. No
voy a entrar a discutir si eso está bien o mal, este artículo solo trata sobre
el desarrollo de las series. En este caso se puede decir que supieron llevar
bien el nivel de enganche de los episodios, si lo remataron bien o mal, eso ya
queda a discreción del espectador.
"¡Jia, jia, jia! Nunca jamás descubriréis mis secretos."
-El caso
Fringe, aka: Wow, so many interesting
stories ¡And related to the plot!. Fringe ha sido una serie un poco
irregular en este aspecto. Bien te puede dar una serie de capítulos con gran
cantidad de información sobre la trama global, o bien pasar de todo ello con
episodios, que sí, que dan profundidad a las relaciones entre personajes, pero
que tienen un regusto a series caso-por-capítulo habituales como en la última
temporada. Pero en general han sabido llevar una línea en la que hacen
capítulos de trama excelentes con otros autoconclusivos igualmente buenos. Esta
serie demuestra que el problema no es la falta de trama (que no es el caso
propio), sino la forma de llevar el estilo de la serie y hacer tramas acordes
que resulten realmente interesantes. Destaco en especial ese tramo de la serie
desde mediados de la segunda temporada hasta casi el final de la tercera donde
todos los capítulos mostraban un nivel espectacular.
"Hmmm, está bueno el maromo del otro lado."
Ahora mismo no caigo en más tipos de casos, pero creo que se
entiende mi visión del tema y mi crítica al sistema americano: La clave es el
tempo, no los cliffhangers abusivos
(por escasos o por excesivos). Si en una serie de veintitantos capítulos se va
avanzando en la trama general en todos los capítulos aunque sea un poco y te
meten un cliffhanger cada cuatro
episodios, está genial. Pero si se pasan quince capítulos con historias
insustanciales y autoconclusivas, que parezcan calcos unas de otras, pues eso
habría que planteárselo. Ni el elenco protagonista más genial sería capaz de
soportar una serie tan insulsa.
No quiero acabar sin mencionar que excluyo deliberadamente a
las comedias, puesto que no suelen tener argumento más allá de la relación
entre personajes. Y si lo tienen, suele ser un mero vehículo para la comedia.
Largos días y gratas noches.
También se podría mencionar el cliffhanger de cabo suelto o 'loose end', provocado por la incertidumbre ante la financiación económica de una serie para siguientes temporadas. Los guionistas se ven forzados a terminar la temporada cerrando todos los frentes argumentativos para dar un final digno a la serie pero dejando un único cabo suelto para poder rescatarla en caso de que sea necesario. Se me ocurren ejemplos como el de Fringe (3ª temporada), Breaking Bad (4ª temporada) o, también en parte, Flashforward (1ª y única temporada).
ResponderEliminarQue los guionistas de una serie puedan saber exactamente la financiación con la que cuentan y el número de temporadas que podrán elaborar no tiene precio, nunca mejor dicho. Es una pena que grandes series se vean perjudicadas por cosas así, teniendo que 'resetear' la serie y rescatarla por haber tenido que darle clausura anteriormente. Sin embargo, me viene a la mente el ejemplo de Lindelov y Cuse, quienes sabían (¡desde la 2ª temporada!) que Lost tendría nada más y nada menos que 6 entregas, y sin embargo se quedó con más flecos sueltos que una manta de Grazalema.
El dinero no lo compra todo, pero sí que es decisivo a la hora de escribir el guión de una serie, así como en otros tantos aspectos de la vida.
Efectivamente, ese es un tipo de cliffhanger en el que no había caído, y da mucha pena que tenga que ocurrir, sobre todo en el caso de que la serie acabe no siendo rescatada. Sin embargo, creo que el final de la tercera de Fringe a pesar de los cabos sueltos que quedan (diría que únicamente los observers) hubiese servido más que dignamente como final de la serie.
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